sábado, 4 de diciembre de 2010

Un poco de Historia: Carlos Raúl Villanueva.

El 30 de mayo, nace en el Consulado de Venezuela en Londres. Su nacimiento significará el advenimiento del máximo exponente e impulsor de la arquitectura moderna en Venezuela.
El joven Villanueva iniciará sus cursos de educación media en el Lycée Condorcet de París (1912), siguiendo luego los pasos de Marcel, matriculándose en la misma carrera y en la misma escuela que, desde 1914, había elegido su hermano mayor: Arquitectura en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París. Sin embargo, al no ser admitido en su primer intento, Villanueva tiene que esperar un año para volver a presentar el examen de admisión, pues este exigía una gran habilidad para dibujar. Una vez dominada, con gran soltura, la técnica del dibujo, inicia sus estudios superiores en 1922 hasta 1928; asistiendo al Taller del Maestro Gabriel Héraud. De allí obtendrá la excelente formación académica, que se complementará, de modo autodidacta, con el aprendizaje artístico e histórico por el que Villanueva siempre tuvo inclinación, enriquecido con el debate y la efervescencia parisina que estuvo transformando al arte europeo


Posteriormente en 1937, a propósito de su participación, ya como arquitecto, en la Exposición Internacional de las Artes y las Técnicas en la Vida Moderna, Villanueva proseguirá sus estudios formales en el Instituto de Urbanismo de la Universidad de París, por un periodo de sólo siete meses. Es en este lapso de estudios donde se inicia su basamento para la proyección y construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas, en 1944.
Entre tanto, de los acontecimientos entre su formación básica y su ingreso a la École des Beaux Arts y entre éste y su graduación son muy pocos los que se registran, por ejemplo: La anécdota de cuando, a los catorce años, le fueron leídas las cartas por una gitana de circo y que en ellas aparecían, dentro del futuro de éste joven, únicamente muchas casas, edificios y ciudades. Especulando, se podría agregar que Villanueva conoce por esos años de formación académica las experiencias de la Bauhaus acerca de la integración del arte, la técnica y la artesanía; los trabajos de los más importantes arquitectos y las más avanzadas experiencias europeas en el campo de la construcción, caracterizadas todas por esa búsqueda de una arquitectura que fuese producto de la industrialización y la racionalización en los procesos constructivos. Gropius, Bruno y Max Taut, Mies van der Rohe, J.J.P. Oud, Hans Scharoun, Peter Behrens, pero especialmente Le Corbusier, representantes, entre muchos otros, de la síntesis de la indagación y la experiencia racionalista de la arquitectura de los años veinte y cuyo significado excepcional circuló por París y por toda Europa, debieron ser, con certeza, motivo de interés y de profunda influencia para aquel joven Villanueva, testigo ocular del nacimiento de la arquitectura moderna.   

Si bien el ejercicio plenamente moderno de Villanueva se vio favorecido por el auge económico en Venezuela para aquel momento, junto al compromiso de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958) de materializar su Nuevo Ideal Nacional, primordialmente a través de obras públicas monumentales, injusto seria no hacer mención que el mismo hecho de trabajar "indirectamente" para la autocracia le trajo al arquitecto varias trabas, desde boicots, sabotajes y amenazas durante la construcción de la Ciudad Universitaria, hasta su encasillamiento como "arquitecto del régimen", incluso luego del derrocamiento de éste.
La experiencia que acumula en el área urbanística lo convierte en protagonista del Plan Nacional de Vivienda de 1951, ejecutado por el TABO, proponiendo una serie de intervenciones en el marco de la planificación integral de la vivienda popular, el cual contempló la construcción de 12.185 viviendas en sólo cuatro años. Este mismo año, el Concejo Municipal del Distrito Federal nombra como Presidente de la Comisión de Urbanismo de dicha entidad, a Carlos Raúl Villanueva, para elaborar junto a otros arquitectos la Nueva Ordenanza de Arquitectura y Urbanismo.
Un año antes de su muerte, el 4 de julio de 1974 (Día Nacional del Arquitecto), Carlos Raúl Villanueva recibe uno de los homenajes más importantes de su país: de parte de la Universidad Central de Venezuela, del Banco Obrero y del Colegio Nacional de Arquitectos son develadas dos placas que bautizan a la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas y al Bloque 1 de la Reurbanización de El Silencio con su nombre.
Más allá de su gran legado arquitectónico, de sus profundas huellas como urbanista, de las ricas transformaciones que aportó a las Artes en general y de su incondicionalidad como maestro, la gran herencia que este criollo integral dio, para con su profesión y para con su país, fue haber inscrito la arquitectura venezolana en las páginas de la arquitectura internacional del siglo XX, demostrando magistralmente que es posible la universalidad partiendo desde el profundo homenaje de lo local. 

El 16 de agosto, a los setenta y cinco años de edad y víctima del Mal de Parkinson, fallece en Caracas elarquitecto por antonomasia de Venezuela. Sus restos fueron trasladados al Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas para rendírsele un último adiós. Fuente : centenariovillanueva.web.ve

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